¿Te ha pasado alguna vez que al acostarte en la cama o en mitad de la noche al cambiarte de posición todo te diese vueltas, como si la habitación estuviese girando durante un periodo corto de tiempo? Si la respuesta es que si es probable que tengas o hayas tenido un vértigo posicional paroxístico benigno al cual lo solemos llamar mejor por sus iniciales; VPPB. Pero ojo, deben de ser episodios de corta duración.
Lo primero que debes saber es que, aunque sea muy desagradable y algunas personas lo pasan muy mal se trata de un proceso benigno y que como veremos más adelante suele tener un tratamiento muy eficaz.
Lo segundo que debes saber es que es una patología muy habitual, de hecho, es la más común en las personas que se quejan de mareos y/o vértigos. Es más frecuente en personas con edad superior a 40-50 años aumentando la probabilidad al tener más años. Pero esto no quiere decir que no ocurra en personas más jóvenes, aunque es bastante más inusual. Por otro lado, les ocurre más a las mujeres que a los hombres y esto podría estar relacionado con el metabolismo del calcio como ya mencionamos en una entrada anterior.
Características
Se trata de episodios bruscos de vértigo de breve duración, habitualmente de menos de 1 minuto, incluso de pocos segundos que se desencadenan al adoptar determinadas posiciones o movimientos de la cabeza. Los más comunes suelen ser al acostarse o girarse en la cama, al ponerse los cordones de los zapatos, al mirar hacia el techo por ejemplo para cambiar una bombilla etc.
Además de vértigo donde el entorno parece estar girando, es muy común que también aparezcan síntomas de malestar como sudoración, fatiga, náuseas e incluso vómitos.
Los síntomas son episódicos, quiere decir que ocurren en el momento que se realizan esos movimientos o posturas con la cabeza y duran normalmente menos de un minuto, pero el malestar de cuerpo en algunas personas puede durar el resto del día. Es importante señalar que estos episodios pueden ocurrir varias veces al día durante varios días e incluso semanas y además entre episodios sobre todo en personas mayores es muy habitual que haya inestabilidad e inseguridad en la marcha por lo que puede ser muy discapacitante.
Pero… ¿Por qué ocurre?
El sistema vestibular es el órgano principal del equilibrio y se encuentra en el oído interno. En él podemos diferenciar 3 zonas: el utrículo, el sáculo y los conductos semicirculares.
Estás tres estructuras codifican las aceleraciones lineales y angulares producidas en la cabeza. Esta información la recibe el nervio vestibular que la manda al cerebro y éste ejecuta acciones para estabilizar la mirada manteniendo los ojos estables pata que podamos obtener una imagen nítida cuando movemos la cabeza y además, activa la musculatura postural para mantener el cuerpo estable en equilibrio adaptándolo según la intensidad del estímulo.
En el utrículo están depositadas unas sustancias gelatinosas llamadas otolitos. Éstas pueden desprenderse y entrar dentro de los conductos semicirculares. De esta forma, cuando la persona mueve la cabeza o la cambia de posición por ejemplo al tumbarse, los otolitos se siguen moviendo a favor de la gravedad dentro del conducto codificando información al cerebro como si la persona todavía se estuviese moviendo, y el cerebro durante ese tiempo activa los músculos oculares y posturales, pero claro, la persona está parada no está en movimiento. Es por ello que la persona siente que la habitación se está moviendo (vértigo), pero en realidad son sus ojos los que se están moviendo de forma involuntaria y a esto se le conoce como “nistagmo”. Además, también se produce una sensación de movimiento del cuerpo debido al ajuste que el cerebro ha realizado de la musculatura postural pensando que la persona seguía moviéndose. Este proceso provoca un conflicto sensorial “algo va mal” y se activan mecanismos como las nauseas, la sudoración e incluso vómitos que pueden durar mucho más tiempo que el propio vértigo.
Tratamiento
Para un correcto tratamiento es de vital importancia un diagnóstico preciso y certero y para ello es de suma importancia acudir a profesionales especializados en el sistema vestibular. Cualquier vértigo es una alarma y debe de ser correctamente estudiada y diagnosticada.
En este caso, al ser un problema puramente mecánico el tratamiento de elección serán las maniobras de reposición y liberación donde se va colocando a la persona en diferentes posiciones para que los otolitos vuelvan a depositarse en el utrículo. Normalmente entre 1 a 3 sesiones con maniobras más algunos ejercicios de rehabilitación vestibular suelen bastar para solucionar el problema, aunque a veces pueden ser más.