Dolor muscular
Dolor muscular

Roturas musculares. Parte 1: definición, factores de riesgo, clasificación y diagnóstico

1.- ¿QUÉ ES?

Consiste en una rotura de las fibras que forman un músculo, puede denominarse rotura fibrilar o desgarro muscular, dependiendo de la gravedad de la misma.

Produce dolor repentino e intenso y alteración funcional. Puede verse acompañada de hemorragia, provocada por la rotura de los vasos sanguíneos que recorren el músculo o tendón afectado, lo que daría lugar a un hematoma.

 

2.- ¿CÓMO PUEDEN OCURRIR?

Según su mecanismo lesional se pueden clasificar en:

  • Extrínsecas o directas: Ocurren por un traumatismo, ya sea un accidente en el ámbito cotidiano o laboral, o un golpe contra un compañero en el ámbito deportivo.

  • Intrínsecas o indirectas: Se producen por estiramiento excesivo de las fibras que forman el músculo, debido a la aplicación de una fuerza tensional superior a la resistencia del tejido, podemos imaginar que es como una goma que estiramos tanto, que llega a romperse porque no puede soportar la tensión.

3.- ¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE LESIONES MUSCULARES SEGÚN LA CANTIDAD DE FIBRAS AFECTADAS?

Podemos clasificarlos según 4 grados de menor a mayor gravedad:

  • Grado 0, contractura y/o DOMS (agujetas): No existe rotura, sino más bien una desestructuración leve del parénquima muscular. Pronóstico de 1-3 días.
  • Grado 1, microrrotura fibrilar o elongación muscular: afecta a pocas fibras musculares y poco al tejido conectivo que las une. Pronóstico de 3-15 días.
  • Grado 2 o rotura fibrilar: afecta a más fibras y más tejido conectivo, se caracteriza porque aparece hematoma. Pronostico de 3-8 semanas.
  • Grado 3 o rotura muscular: es una rotura importante incluso puede ser completa, la funcionalidad de las fibras restantes es casi nula. Pronostico entre 8-12 semanas.

 

4.- ¿QUÉ FACTORES PREDISPONEN A QUE OCURRA UNA LESIÓN MUSCULAR?

  1. El factor más importante es la existencia de una lesión anterior (debido a un periodo de recuperación incompleto de la misma o a falta de rehabilitación).
  2. Falta de flexibilidad (debido a falta de estiramiento muscular).
  3. Falta de fuerza de un musculo frente a su antagonista (músculo que hace el movimiento contrario y que por lo tanto, hace que este se estire en exceso)
  4. Falta de propiocepción: éste es el sentido que informa a nuestro cerebro de la posición de nuestros músculos, por lo que nos hace consciente de nuestro esquema corporal, una falta del mismo provoca que no controlemos hasta donde podemos realizar un movimiento seguro.
  5. Exceso de fatiga muscular.
  6. Laxitud ligamentosa.
  7. Calentamiento insuficiente antes de realizar ejercicio.
  8. Alimentación inadecuada: como el déficit de vitamina C y D o de ácidos grasos omega 3.

 

5.- DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de las lesiones musculares se basa en la clínica, fundamentalmente en en la anamnesis (conjunto de datos que se recogen en la historia clínica de un paciente con un objetivo diagnóstico), así como en la exploración física.
Los estudios de imagen mediante la ecografía musculoesquelética y la resonancia magnética (RM) son complementarios, a pesar de que cada vez pueden ser más útiles a la hora de confirmar un diagnóstico y emitir un pronóstico.
No se dispone de un marcador bioquímico lo bastante específico que ayude al diagnóstico de gravedad y al pronóstico definitivo de cada una de las diferentes lesiones musculares.Como hemos explicado, el diagnóstico está principalmente basado en la anamnesis, la sintomatología y en la exploración física.

En la anamnesis realizamos:

  1. En primer lugar, recogemos los antecedentes del paciente mediante cuestiones como: ¿Ha tenido lesiones similares anteriormente? ¿Se conoce una susceptibilidad a padecer lesiones? ¿Qué antecedentes farmacológicos tiene?…
  2. En segundo lugar, pedimos que describa el momento lesional, buscando respuestas a preguntas como: ¿Cómo ha ocurrido? ¿Qué has notado? ¿Durante qué carga de trabajo, entrenamiento o competición? ¿Ha sido en el inicio, a media sesión o al final de esta?
  3. En tercer lugar, investigamos sobre la evolución inmediata: ¿Ha podido continuar con la actividad o ha tenido que abandonar? ¿Cómo evoluciona el dolor?

En la exploración física realizamos:

  1. En primer lugar: una inspección de la lesión. ¿Presenta hematoma o deformidades de las masas musculares?
  2. En segundo lugar: palpación de la musculatura, buscamos puntos dolorosos o espasmos.
  3. En tercer lugar: Solicitamos la contracción activa del músculo afectado, primero con el músculo con estiramiento, más sensible en lesiones leves, y después contra resistencia manual. Y valoramos: ¿Es posible? ¿Es dolorosa? ¿En qué tipo de contracción aparece el síntoma (concéntrica, isométrica o excéntrica)?
  4. En cuarto lugar: valoramos la flexibilidad analítica del músculo. Si existe o no dolor al estiramiento pasivo.

En cuanto a las pruebas complementarias: la resonancia magnética es precisa al identificar la estructura afectada; por otra parte, la ecografía musculoesquelética es un estudio dinámico que complementa la exploración clínica, permite los seguimientos evolutivos, la evacuación guiada de cavidades (extraer la hemorragia) y se complementa con la ecopalpación dolorosa de un músculo determinado.

 

 

6.- REFERENCIAS
1.- L. Baoge, E. Van Den Steen, S. Rimbaut, N. Philips, E. Witvrouw, KF Almqvist, G.Vanderstraeten, y LC Vanden Bossche. Treatment of skeletal muscle injury: a review. ISRN Ortopedics. 2012.

2.- J.Rocha Ventosa. La ruptura fibrilar: tratamiento fisioterápico. Revista iberoamericana de Fisioterapia y Kinesiología.1998;1 (137-144).

3.- Servicios médicos del FC. Barcelona. Guía de práctica clínica de las lesiones musculares. Epidemiología, diagnóstico, tratamiento y prevención. Artículo especial (2009).

4.- Järvinen TA, Järvinen TL, Kääriäinen M, Kalimo H, Järvinen M. Muscle injuries: biology and treatment. Am J Sports Med. 2005; 33: (745-764).

5.- Orchard J, Best TM. The Management of Muscle Strain Injuries: an early return versus the risk of recurrence. Clin J Sport Med. 2002; 12: (3-5).

6.- Quintero A, Wright V, Fu F, Huard J. Stem Cells for the Treatment of Skeletal Muscle Injury. Clin Sports Med. 2009; 28: (1-11).

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